Filtro de contenidos. No le demos más vueltas

No le demos más vueltas.

Si muchas veces las peores velocidades de navegación se registran cuando un número importante de centros se conectan. Si estamos más que convencidos de que la red no se ha caído porque haya avería o desconfiguración en los servidores centrales. Si estamos superseguros de que la red del centro está bien configurada. Si creemos que la velocidad contratada es más o menos la adecuada para las necesidades existentes. Si el servicio por parte de la compañía telefónica es el adecuado...

Pero sobre todo, si internet incomprensiblemente funciona a unas horas o sesiones sí y a otras no...

.... ¡Miremos a los filtros de contenidos! Están a veces por todas partes. En el servidor principal de la comunidad. En el router. En el equipo principal del centro. En...

Allí donde abundan los muros y escasean las puertas, la velocidad de conexión no puede ser la realmente necesaria en momentos en los que se conecten un número importante de centros.

Se supone que los filtros de contenidos llegaron para ayudarnos. Pero demasiadas veces cumplen una función desanimadora y generan desconfianza a la hora de programar actividades TIC con los alumnos. ¿Para qué utilizar internet en las clases si es muy seguro que abunden los problemas? Difícil decisión.

Si aumentan los muros-filtros, hay que abrir otras puertas como..., ¿imcrementar la potencia y prestaciones de los equipamientos servidores y de la velocidad de conexión?

Los filtros de contenidos deben de cumplir su función, pero sin provocar una disminución insufrible de la velocidad de conexión o una caída de la red.